Semana 10
BITACORA
8
CLASE
DEL 26 DE MARZO
Segundo
jueves de clases virtuales. No puedo decir que ya me acostumbré, pero no se
siente tan mal levantarse 10 minutos antes de las 7, encender el computador y
esperar a que aparezca el aviso que me informa que ya empezó la reunión. Ese
día mi único acompañante era un café que me ayudaba a sentir menos frío. Realmente,
en el lugar donde vivo hace mucho frío y con el tiempo he decidido aceptarlo,
más no me termino de acostumbrar. Veía la pantalla del computador y solo podía
pensar en lo triste que es esto. Tal vez, en otras condiciones las clases así
no hubiesen sido tan extrañas, pero con este ambiente de zozobra, nada parece
animar a nadie.
La
notificación del inicio de la clase llegó y me uní inmediatamente. Últimamente,
y de la mano con mi ansiedad, he desarrollado un impulso por entrar lo más
pronto a las clases para que los profesores noten mi presencia y no me pongan
falla. Creo que esta situación me está afectando los nervios más de lo normal y
cualquier cosa me tiene alerta. No es el mejor escenario para una persona tan
ansiosa como yo, pero intento manejarlo de la mejor forma posible.
Me
conecté a la sesión a las 7 en punto. El profesor comenzó saludándonos a todos
y preguntándonos cómo estábamos, un gesto muy bonito. Cada uno le respondió
cómo se sentía y cómo estaba llevando el tema del coronavirus. Las opiniones
eran variadas; unos decían sentirse tranquilos y, de cierta forma, relajados,
mientras que otros, como yo, decían extrañar mucho la universidad y la rutina
diaria anterior. Después de hablar con la gran mayoría el profesor se dispuso a
comenzar la clase, no sin antes decir que estaba de cumpleaños: “FELIZ
CUMPLEAÑOS”, le dijimos todos.
Para
comenzar, y como de costumbre, se seleccionó la bitácora de dos personas para
leer: la de Mariana Galán y la mía. La verdad, no sé el porqué de mi decisión
de que leyeran mi texto, pero al final, creo que es bueno así que no me
arrepentí. A partir de mi escrito el profesor hizo una reflexión que se
aplicaba mucho a lo que estamos viviendo: nos recordó la anécdota de los
investigadores que pensando que solucionaban un problema instalando el servicio
de acueducto, lo que hicieron fue ocasionar inconvenientes en la comunidad.
Explicó que lo mismo pasaba con el COVID-19 y toda la situación de emergencia
en la universidad: para algunos puede resultar atractivo estar en casa, pero
para otros puede convertirse en algo incómodo y molesto.
Después leímos la bitácora
de Mariana Galán, un texto muy descriptivo que nos ayudó a refrescar los
conocimientos sobre los alcances de investigación. Así pues, reafirmamos que el primero es el alcance exploratorio y lo que busca
es analizar un tema poco estudiado y que nos ayude a familiarizarnos con
fenómenos sociales, culturales, entre otros, desconocidos. El segundo alcance
es el descriptivo y lo que hace es describir situaciones, eventos o hechos,
decir cómo es y cómo se manifiesta. El siguiente tipo de
alcance es el correlacionar y busca señalar la relación reciproca de dos o más
cosas, o sea, conectar una variable con otra. Por último está el alcance
explicativo que responde a las causas de un fenómeno y explica el porqué de esa
situación.
A continuación,
repetimos el Kahoot que habíamos hecho la clase anterior para confirmar que tuviéramos
presentes los conceptos. A pesar de que hacía una semana había quedado en el
primer puesto, en esa ocasión quedé en quinto lugar porque me equivoqué en una
o dos preguntas. Me sentí un poco frustrada, pero decidí no amargarme por eso.
Luego, hicimos otro Kahoot para verificar que habíamos aprendido sobre las
hipótesis. Estas indican lo que tratamos de probar y se
definen como explicaciones tentativas del fenómeno investigado. Se derivan de
la teoría existente y deben formularse a manera de proposiciones. De hecho, son
respuestas provisionales a las preguntas de investigación. Las hipótesis no
necesariamente son verdaderas, pueden o no serlo, y pueden o no comprobarse con
datos. Son explicaciones tentativas, no los hechos en sí. Hay diversas formas de clasificar las hipótesis: hipótesis de investigación, hipótesis
nulas, hipótesis alternativas e hipótesis estadísticas.
Para
el final de la clase, el profesor nos mostró un ejemplo de la salida de campo
que hicieron unas chicas en el 2015 al cementerio central. Realmente, me
impresionó mucho leer el relato porque de verdad se sintió la observación
participante de las estudiantes en este ambiente. Lograron transmitir muchas
sensaciones y emociones, describieron el aura del sitio, detallaron los
aspectos que les parecieron interesantes y se nota la fascinación por su
investigación. Me sobrecogió mucho el hecho de que se atrevieran a levantar la
nota del suelo y leerla. Definitivamente, ellas pusieron en práctica lo que el
profesor dice constantemente: “al pueblo que fueres, haz lo que vieres”.
La
sesión finalizó, no sin antes desearle un feliz cumpleaños al profesor y
enviarnos mutuamente un saludo cordial y de apoyo en estos momentos. La clase
me gustó, pero aún sigo preocupada por la salida de campo. Tengo mucha ilusión
con hacerla, ya determiné la comunidad con la que quiero trabajar y, en verdad,
quiero ir e involucrarme. Es de las cosas que me hicieron elegir la carrera de
periodismo: compartir con la gente, llegar a nuevos lugares y contar historias
nunca antes contadas. Espero poder hacerlo.
Comentarios
Publicar un comentario